Sin cumplir una actuación vistosa, ni mucho menos, los xeneizes superaron con tranquilidad a Olimpo de Bahía Blanca por 2 a 0 y de esta manera, se siguen manteniendo en la vanguardia del campeonato junto a Independiente. Los goles fueron anotados por Rodrigo Palacio y Martín Palermo -de penal-.Si de lucimientos se quiere hablar, está mas que claro que el partido del Miércoles ante Olimpo no encaja en los parámetros. Es que Boca, a pesar de tener un rival muy débil en frente, tuvo grandes inconvenientes para trasladar la pelota con dinamismo. Es verdad, estaba el pasto mojado, el clima pesado y Banega solo duró 20 minutos en cancha; es cierto, pero el circuito propuesto por Russo con Gracián a la cabeza de efectivo tuvo muy poco. El peligro xeneize como viene siendo costumbre, fue otra vez encabezado por Dátolo y Palacio.
Ante un rival de tan baja categoría -con perdón de los bahienses- con un poco de orden alcanza para ganar holgadamente, está más que visto, pero observando un poco al futuro, si Boca no ajusta tuercas en la creación y en la definición, puede comenzar a no conseguir resultados esperados.
La victoria de Independiente el día martes, obligaba a los de Russo a conseguir los 3 puntos en su partido frente a Olimpo, si es que querían seguir siendo los líderes del Torneo Apertura.
Para lograr ello, Russo ensayaba 2 variantes en el equipo. Debut de Gracián, Battaglia afuera y vuelta de Krupoviesa en lugar del suspendido Urribarri.
Enfrente estaba Olimpo que se atrevería más de lo esperado. Con sus falencias incluidas, los bahienses intentaron en todo momento hacerle frente a los xeneizes y no refugiarse en su propio campo.
Ya a los 4 minutos, Dubarbier con un remate violento, inquietaría el arco xeneize, pero finalmente el disparo se iría por encima del travesaño. El ex Gimnasia, junto con Navarro Montoya, fue de lo mejorcito del visitante, sobre todo en el Primer Tiempo donde le ganó la espalda a Ibarra con frecuencia.
Pero Boca respondería y con contundencia. Iban 8 minutos, cuando Ibarra tiró un pelotazo al área y tras unas desinteligencias de Araujo y Villavicencio en la marca de Palermo, apareció Rodrigo Palacio, quien con un certero zurdazo convirtió ante Navarro Montoya.
El 1 a 0 lo durmió a Boca. Los xeneizes, tal vez bajaron demasiado el pie del acelerador e hicieron crecer en cierta manera al combinado visitante. Olimpo no aprovechó el bajón de Boca; si bien conseguía el monopolio en el medio, la única alternativa peligrosa eran la escapadas de Dubarbier.
El circuito propuesto por Russo, no encontraba la conexión necesaria. Gracián no distribuía bien, Ledesma aportaba poco y Dátolo hacía la suya. El mejorcito era Banega, pero tras un patadón de un ex Boca, el Chavo Pinto, dejaría su lugar a los 23 minutos en sustitución de Battaglia.
Con el Seba, la mejoría no apareció. Al contrario, Matute Morales consiguió algo más de libertad a las espaldas del ex Villarreal.
Los pelotazos de Krupoviesa a Palacio, alcanzaban para desnivelar y mantener el resultado con tranquilidad. Al bahiense lo paraban solamente con infracción. Villavicencio debió haber sido expulsado ya en esta etapa y no más adelante como sucedería.
La tónica con que finalizarían los primeros 45 minutos, se repetiría en el comienzo de la Segunda Mitad. Boca controlaba pero no tenía el desequilibrio suficiente para definir el partido. Tampoco lo intentaba demasiado, ya que la pasividad ofensiva de Olimpo hacía ver al partido como definido.
Sin embargo, con la expulsión de Villavicencio -si, nuevamente con un foul ante Palacio-, el vendaval de ocasiones que asediaría el arco de Navarro Montoya sería incalculable.
Pero el Mono, no parecía ser un rival fácil de vencer. Atajadas ante Palacio, Krupoviesa y una espectacular ante un cabezazo de Battaglia, daban cuenta de esto.
Por el callejón izquierdo, Dátolo, Krupoviesa y Palacio, hacían lo que querían. El volante zurdo ex Banfield, protagonizaba casi completamente las llegadas de gol xeneize.
Incluso Ledesma y Battaglia participaban en la presión ante el arco bahiense. No obstante, de esto quedaban 2 jugadores exluidos; Gracián, que se equivocaba en la toma de decisiones y Palermo, que veía su chance para torcer la racha de 1 gol en 11 partidos, pero que siempre llegaba tarde a las definiciones de las jugadas.
El equipo en general, con Palacio a la cabeza, que continuó errando varios goles sencillos, parecía tener la premisa de lograr que Palermo marque algún tanto.
Tal es así que cuando Navarro Montoya bajó a Rodrigo en el área, fue Ledesma quien esta vez cedió su oportunidad de rematar el penal en los pies de Martín Palermo.
Se invirtieron los roles. Palermo volvía a tomar la responsabilidad que fuera otorgada a Pablo Ledesma. Si bien la pelota entró, la ejecución fue anunciada y al medio. Le falto muy poco a Navarro Montoya para despejarla. Esperemos que sea una inyección anímica importante y el Titán vuelva al nivel que debe mostrar.
Con el 2 a 0 se acababa el partido. Olimpo no pudo hacer más, y se llevó una derrota decorosa gracias a las atajadas de Navarro Montoya. Boca sin transpirar consiguió la victoria y se mantiene en la punta. Lo malo, la lesión de Banega que lo mantendrá al márgen de las canchas por 15 días.
PALACIO 1-0
PALERMO 2-0
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