En un encuentro que tuvo de todo, Boca no pudo pasar del empate ante Gimnasia de Jujuy y terminó cediendo el liderazgo del torneo en manos de Independiente. El xeneize tuvo todo para ganarlo, cuando faltando 2 minutos, Paletta había conectado el 2 a 1 parcial. Sin embargo, un cabezazo de Berza en tiempo de descuento, determinó la paridad final.
Tal vez este empate se recuerde en el futuro, o tal vez no suceda así y Boca termine con el titulo en sus manos o muy alejado de él. Lo cierto, es que el olor que deja la igualdad ante los jujeños, es muy similar al de esos partidos que se recuerdan al final del torneo. Que se recuerdan cuando el campeonato se va en manos de otro equipo por escasa cantidad de puntos.
Y molesta bastante, sobre todo porque aparte de perder la punta del torneo, se ve claramente que Boca ha desperdiciado este fixture de mitad de campeonato "accesible" y no ha podido cosechar puntos de cara a la segunda parte del calendario que se vislumbra bastante más complicada.
Alejados del resultadismo, también da rabia la poca idea de juego del equipo y lo poco que se ha avanzado luego de la ida de Riquelme. Las escasas variantes para abrir una defensa cerrada y sobre todo las desatenciones en defensa especialmente en el último instante, dan cuenta de que las cosas no se trabajan del todo bien.
Desde el principio, Gimnasia se instaló en la Bombonera con la idea fija de cerrar todos los caminos posibles del xeneize. Mario Gómez plantó dos líneas de cuatro, y dejó dos nueves de área (Miranda y Silva) para fijar la zaga local. Y visto el resultado hay que decir que le salió bien al ex ayudante de Héctor Cúper.
Pero el acierto principal y el incentivo a esta idea de juego se la daría el propio Boca y sus desatenciones en las pelotas paradas. A los 10 minutos no hubo advertencia, ya que tras un córner, Osvaldo Miranda se sacó de encima la marca de Maidana y con un exquisito cabezazo logró hacer estéril la estirada de Caranta y concretar el 1 a 0.
5 minutos después, Maidana nuevamente se vio superado por el grandote de Gimnasia, pero esta vez el cabezazo del ex Almagro se estrelló en el travesaño.
Sin dudas la ventaja no hizo otra cosa que ajustar la concentración del visitante en la marca y a pesar del monopolio xeneize, la primer chance local se haría esperar demasiado.
Boca no encontraba el camino para entrarle a los jujeños. Progresaba por las bandas, pero a la hora de verticalizar se perdía, ya que ni Palermo ganaba en los centros ni Gracián y Battaglia profundizaban por el medio del campo.
Mas de 30 minutos, pasaron hasta que Palacio tras una contra, rematase entrando al área pero terminase siendo tapado por el arquero Valdiviezo.
Para mal xeneize, a los 43 minutos, el bahiense se cortaría con un cartel publicitario en la rodilla y se marcharía sustituido por Mauro Boselli. En cuanto a la lesión, la ineptitud del club en cuanto a la colocación de la publicidad, dejará a Rodrigo 10 días fuera de los terrenos de juego.
Esperando ver muchísimo más de un equipo que aspira a ser campeón, finalizaba la Primera Mitad, con el Lobo jujeño al frente en el resultado.
Boca salió con el objetivo más determinado en el Segundo Tiempo. Si las variantes de juego no habían aparecido, al rival había que llevárselo por delante.
Al iniciada la segunda etapa, la primer chance llegaría tras un cabezazo de Boselli y la segunda tras un corner en el que Paletta remataría tras una buena asistencia del ingresado Mauro. Ambas ocasiones acabarían en nada, debido a que una, sería contenida por Valdiviezo y la otra por la humanidad de Miranda.
A pesar de estas aproximaciones, lo de los de Russo se repetía a lo hecho en los primeros 45 minutos. Todo se resumía a centros y centros y a muy poca inteligencia en la conducción.
Entre los 10 y los 20, los responsables de organizar el juego (Gracián y Battaglia) dejarían lugar a Cardozo y a Bueno. Estaba claro que la idea se resumía a empujar y a empujar.
Los cambios en algún punto le darían resultado a Miguel Russo. A los 22, apareció un poco de la verticalidad necesaria, ya que Cardozo comandó por el centro, Bueno asistió y Boselli definió con precisión a un costado.
Con el 1 a 1, lo de Boca no mejoró. Es más, se vio envuelto en una maraña de pérdida de tiempo y de provocación impuesta por el conjunto visitante. Con Validiviezo a la cabeza, los jujeños cortaban el partido constántemente, frenando y enfriando lo escaso que proponían los xeneizes.
Paletta lo volvió a tener, esta vez de taco tras un rebote en un corner, pero Ruiz en la línea rechazó su disparo con idéntico gesto técnico.
Pero dicen que la tercera es la vencida. En el minuto 39, Ibarra asistió tras un tiro libre y de nuevo el defensor ex Banfield, se elevó para clavar un cabezazo perfecto y con su primer gol con la auriazul, desatar la alegría de los hinchas boquenses.
Cuando parecía que el 2 a 1 sería el resultado final, las cosas volverían a mutar en favor de los jujeños. En el momento en que lo que se necesitaba era tranquilidad, Morel pareció no entender el mensaje. Solo 2 minutos después del tanto de Paletta, el paraguayo salió acelerado y con una patada sin intención pero muy violenta, se ganó con justicia la tarjeta roja sacada por Baldassi.
El hombre de más y la necesidad del empate, agrandó a Gimnasia y achicó a Boca. En el instante final del tiempo regular, apareció la cabeza de Berza tras un tiro de esquina, para anotar el empate y enmudecer a la Bombonera. Paletta se volvió a confiar por segundo partido consecutivo en el minuto final y descuidó al defensor que hacía 10 años que no marcaba en primera.
Los 8 minutos bien descontados por Baldassi no alcanzarían para cambiar el resultado, a pesar de un cabezazo peligroso de Bueno.
Boca hizo pocos, pero méritos para llevarse el partido, pero sin embargo no los hizo para continuar siendo puntero. Otra vez a remarla de atrás, pero primero a pasar la eliminatoria el miércoles en Brasil.
BOSELLI 1-1
PALETTA 2-1
lunes, 24 de septiembre de 2007
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