jueves, 29 de noviembre de 2007

Román fue presentado y sueña con jugar el Mundial de Clubes

En una conferencia que se realizó en La Bombonera, el mediocampista admitió que mantiene "la ilusión de poder jugar del Mundial de Clubes", porque es un certamen del que nunca participó. De todos modos, Román viajará a Japón junto al plantel xeneize.

El mediocampista de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, dijo que tiene "la ilusión de jugar el Campeonato Mundial de Clubes en Japón porque es la primera vez que un equipo argentino tendrá la suerte de participar".

"Quiero estar en ese Mundial, y no es solamente por nuestro club, Boca Juniors, sino también por todo el fútbol argentino, y eso a uno le da mucha más ilusión", aseveró el jugador.

En el transcurso de una conferencia de prensa realizada en La Bombonera, y acompañado por el vicepresidente primero Pedro Pompilio, Riquelme expresó que este jueves fue un día especial para él.

"Estoy viviendo un día muy lindo, mi familia también. Esta es mi casa. Voy a tener la suerte de ponerme mi camiseta, la extrañe mucho", afirmó el jugador que este jueves firmó un contrato con el club.

Boca logró la transferencia de Riquelme, cedido por el Villarreal a cambio de 15.000.000 de dólares, y jugará en la entidad xeneize hasta junio de 2010.

Pompilio, por su parte, respecto de la presencia de Riquelme en Japón, dijo que la AFA está haciendo gestiones para lograr inscribir el jugador.

"Yo creo que la FIFA, el concepto que tiene políticamente es defender a los jugadores, así que somos optimistas, de todas maneras debemos esperar 24 o 48 horas más para saber si será aceptado o no", acotó.

El dirigente argumentó que "una figura como Román jerarquiza el torneo, lo realza, y sólo queda esperar", afirmó.

Por su parte, Riquelme, que vestía una remera blanca y un jeans celeste, recordó que el jueves por la mañana, cuando firmó los papeles de su desvinculación del Villarreal, se sintió nuevamente un jugador de fútbol.

"Hoy (jueves), cuando empecé a firmar los papeles y estaban todos juntos en la mesa, fue un poco en broma y otro poco en serio, que le dije a Marchos Franchi, mi representante, que volvía a sentirme jugador de fútbol", dijo ’Romy’.

"Voy a ser un jugador normal, como todos, con la ilusión de jugar el domingo, sabiendo que eso no me pasaba últimamente", sostuvo al aludir a que en el Villarreal no era tenido en cuenta.

"Ojalá que la gente de Boca esté muy contenta, tal como yo lo estoy ahora, y ojalá que yo le pueda devolver el cariño que siempre me han expresado", añadió.

Luego, sobre su futuro, sostuvo que espera que "esto se termina el día que yo diga que no quiero jugar más al fútbol".

"Ojalá que en este tiempo obtengamos muchas cosas, porque mi ilusión es muy grande, pues quiero jugar el Mundial de Sudáfrica 2010", remarcó.

"Siempre dije que quería volver a Boca, y la ilusíón que tengo de jugar el Mundial en Japón, es muy grande. Ojalá me permitan jugar", agregó Riquelme.

En el transcurso de la conferencia de prensa, el jugador nacido en San Fernando se sintió emocionado y al preguntársele sobre el Villarreal, respondió que "a veces dicen" que no cae bien porque no anda riéndose "todo el día".

"Dicen que estoy serio, que estoy triste, pero es mi manera de ser. Tengo una manera de ser que me enseñaron mis padres, donde no me dejan mentir, siempre digo la verdad y ando tranquilo todo el día", concluyó.

Fuente: Télam

A pedir de Tigre

A pesar de dominar a los de Cagna, en un Primer Tiempo bastante sólido, los dirigidos por Russo no se creyeron capaces de pelearle el título a Lanús y en una Segunda Mitad muy opaca cedieron ante el empuje y la garra del Matador de Victoria que los derrotó por 2 a 1.
Con esta victoria, el conjunto tigrense dependerá de una triunfo xeneize ante Lanús el próximo Domingo, para así poder forzar un desempate.

Si había alguna esperanza por parte de la gente, de poder ver a Boca con posibilidades de alcanzar al título, se puede decir que el equipo en sí mismo terminó de diluirlas. Porque Boca salió enchufado, porque dominó a Tigre y porque se puso en ventaja redondeando un Primer Tiempo interesante, pero porque Boca al entrar en la segunda mitad modificó el chip. Cambió el chip de equipo con posibilidades, a equipo ya abatido que veía imposible que Gimnasia le robe alguna unidad a Lanús. Es que los jugadores demostraron eso, dejaron ver esa sensación de que los puntos Lanús los perdía contra Argentinos y que la oportunidad de aprovechar el traspié granate se había escapado el día miércoles en la derrota frente a Arsenal.
En cambio el rival de enfrente, sabía que tenía que ganar o ganar y que con la victoria, no importaba el partido del granate frente a Gimnasia. No dependían de nadie para seguir vivos.
Y así se demostró en el campo de juego. Los de Cagna aprovecharon el bajón xeneize y consolidaron una victoria que los mantiene con chances en el torneo.
Boca ahora, pasa a ser juez del torneo. El domingo, decidirá si Lanús es el campeón o si ejecuta la venganza de lo sucedido hace un año atrás y genera un desempate.

En el comienzo del partido, Boca prolongó la actitud del Segundo Tiempo frente Arsenal e intentó arrinconar a su rival, a base de toque y presión defensiva.
Banega, de muy buen primer tiempo, demostró que sin él, la mitad de la cancha carece de eje y a pesar de cometer pérdidas muy ingenuas, distribuyó e hizo jugar al equipo.
La apertura del marcador llegó rápidamente a los 8 minutos. El Tata González envío un centro desde la derecha, Morero se resbaló y Palacio de cabeza se la sirvió el tanto a Palermo, para que así el goleador xeneize pusiese a Boca arriba por 1 a 0.

Pero lejos de retroceder, el equipo xeneize creció en presión y dominio. Vargas y Banega prevalecían a Castaño y Martinez y Palacio complicaba con corridas por los costados.
Ambos tendrían oportunidades de aumentar el resultado, pero primero el palo ante un remate fortísimo del colombiano y después Islas rechazando un tiro libre del campeón Sub 20, impedirían un segundo gol.

Tigre dentro de toda su tibieza, recién tendría su chance sobre el final para empatar. Sin embargo, el cabezazo de Ereros tras un centro desde la derecha, sería devuelto por Battaglia y uno de los palos del arco defendido por Caranta.

Los primeros 45 minutos, dejaban el campeonato a pedir de Lanús, que si 1 hora más tarde derrotaba a Gimnasia, lograba dar la vuelta olímpica en su estadio. No obstante, la ilusión granate se diluiría a lo largo del Segundo Tiempo al enterarse de la remontada del conjunto de Diego Cagna.

Tigre lo remontó, pero Boca se dejó remontar también. Los jugadores xeneizes salieron el Segundo Tiempo desconcentrados y sobre todo muy divididos entre líneas. El mediocampo se alejaba de la defensa y las molestias de Banega -que se iría reemplazado en el 28' por Ledesma- complicaban el traslado correcto de la pelota.
De repente todo se tiñó de azul y rojo. Caranta comenzó a ser figura, la línea de defensores empezó a perder las marcas y a errar en los cruces y los delanteros no aguantaban ninguno de los balones que les llegaban.
A su vez, el Matador se adueñaba del partido con la movilidad de Morel y Martínez y las escapadas de Rusculleda y Galmarini por los costados.

El empate era cuestión de tiempo. Caranta había ahogado ocasiones claras de Ereros y Lázzaro, pero en el minuto 25' y en el 31' quedaría imposibilitado de detener los goles locales.
A los 25, fue el ex Nueva Chicago, quien logró empujar un tiro de Morel en el palo para así empatar el partido. Llama la atención lo solitario que apareció Morel para rematar.
5 minutos mas tarde, fue el propio Martín Morel, quien aprovechó un retroceso increíble de la zaga xeneize para hacerse un hueco y definir cruzado y así instalar el 2 a 1 que sería definitorio.

Boca no reaccionó, y Tigre ya afianzado no iba a soltar los 3 puntos de ninguna manera. Solo un tiro de Battaglia que despejó Islas, pareció inquietar el resultado, pero salvo esa aislada ocasión no hubo mucho más que comentar del encuentro.

Así, con esta pobre producción, los xeneizes terminaron con sus chances de luchar, y se convierten en árbitro del torneo. ¿Irán con todo los muchachos de Russo, para vengarse de Lanús y que el granate no dé la vuelta en la Bombonera?.
Es lo que queda por ver el Domingo; después habrá que pensar en el Pachuca.

martes, 27 de noviembre de 2007

Miércoles de definición

Cuando parecía que el Apertura era historia para Boca, el Bicho de Gorosito le sacó un punto a Lanús en el Sur y abrió un resquicio de esperanza para las aspiraciones xeneizes. Igual, los xeneizes no dependen de si mismos; necesitan si o si una mano del Lobo platense.

Aunque parezca repetitivo de casi todos los partidos, esta vez realmente Boca se juega la última chance matemática de alzarse con el Apertura. Ya no depende de si mismo, si no que necesita ganar hoy al Tigre de Diego Cagna y rezar por una ayuda del alicaído equipo de Falcioni.

En frente, su rival también tiene motivos mas que suficientes por lo que estar totalmente metido en el partido. Tigre se encuentra a solo 3 puntos de Lanús, por lo que una victoria le aseguraría chances hasta la última jornada, sea cual fuere el resultado entre Lanús y Gimnasia y Esgrima de La Plata. Vendidas todas las localidades, el clima que se vivirá en Victoria será espectacular ya que la impresionante campaña y el hecho de volver a recibir a Boca tras más de 50 años en su estadio, hacen desplegar el furor de cualquier hincha tigrense.

En el duelo de ánimos, la actualidad xeneize tras la derrota del Domingo con Arsenal, atraviesa por momentos muy dificiles. Las críticas constantes a Russo y a referentes del plantel como motivo de malas decisiones y bajos rendimientos parecen alterar la calma del vestuario del Campeón de América. Muestra de esto fue la decisión de Miguel Russo de ni siquiera concentrar a Leandro Gracián, uno de los puntos mas bajos del equipo en el partido anterior.
Sin embargo, no todo es pálido para Boca en vistas a este partido. La vuelta de Banega al mediocampo y del 4-4-2 son un plus importante que podrían cambiar la cara de un conjunto que parece resquebrajado por todas partes.

La contracara de Boca es el Tigre de Cagna. El ex Boca, construyó un equipo sólido y efectivo que dió el batacazo en este Torneo, llegando a las últimas fechas con serias chances de ser campeón. Habrá que ver si pueden soportar la presión de tener que salir a ganar el encuentro y si la falta de experiencia se transforma en un motivante o en un óbstáculo insuperable.

Mucha incertidumbre para un partido que promete ser muy emocionante. El encuentro comenzará a las 18 hs. y será arbitrado por Gustavo Bassi.
La alineación de Tigre será la siguiente: Daniel Islas; Santiago Morero, Alexis Ferrero y Juan Carlos Blengio; Martín Galmarini, Diego Castaño, Román Martínez y Sebastián Rusculleda; Martín Morel; Leandro Lazzaro Liuni y Sebastián Ereros
En tanto, Miguel Russo dispondrá de: Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Claudio Morel Rodríguez y Juan Krupoviesa; Alvaro González, Sebastián Battaglia, Ever Banega y Fabián Vargas; Rodrigo Palacio y Martín Palermo.

Lanús tiene todo para ser campeón

A las 20 hs. luego de la finalización del encuentro entre Boca y Tigre, Lanús tendrá en sus manos una importante oportunidad para consagrarse por primera vez como campeón del fútbol argentino, o en caso de una victoria anterior tigrense, podrá asegurarse el primer puesto si derrota a Gimnasia de La Plata en condición de local.

A pesar de haber dejado 2 puntos claves en el camino ante Argentinos Juniors, el granate mantiene las chances intactas de gritar campeón. Es que si Tigre no derrota al Boca de Russo, los de Cabrero darán la vuelta olímpica si logran vencer a los de Falcioni.

El rival de este Lanús, invicto hace 8 jornadas, será uno de los equipos con peores presentes en el Torneo. Gimnasia conlleva 3 derrotas consecutivas, entre las que se incluyen el clásico ante Estudiantes, y la continuidad de Falcioni al frente del equipo no parece extenderse por mucho tiempo.

Está claro que los de Cabrero dependen de ellos mismos, ¿Podrán soportar la presión?. Todo está por verse y en este Apertura todo puede pasar.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Cachetada a la ilusión

Al Arse de Alfaro no le alcanzó con eliminar a River de la Sudamericana, sino que se cargó a Boca en el Viaducto y lo dejó con muy pocas chances de alcanzar a Lanús en la punta del campeonato. Fue 2 a 1. Los goles del local fueron convertidos, de cabeza por San Martín y Gómez, mientras que el descuento xeneize fue obra de Carlos Bueno.

La ilusión estaba en marcha, era ganarle a un Arsenal supuestamente cansado y con la cabeza en la Sudamericana y meterle un camión de presión a Lanús dos horas más tarde.
Pero no había que confiarse y creerse que iba a ser un partido fácil. El Viaducto no es un reducto en donde a Boca le haya ido muy bien anteriormente. En la era Basile, los dirigidos por Burruchaga en ese momento le habían endosado un 4 a 1 a los auriazules y en la última visita bajo la dirección de Lavolpe, si bien Boca había ganado, lo había hecho en el final con un 2 a 1 bastante fortuito.
Pero parece que las lecciones no se aprenden y se siguen cometiendo errores graves ante rivales, cuyo juego es conocido por todo el país.
Poca actitud, y mal juego en ataque y en defensa definieron el Primer Tiempo en donde quedó sentenciado el partido. En el Segundo, la actitud apareció, pero fue tarde para cambiar la historia.

Si al final de la Primera Mitad, Boca se iba abajo por 4 goles de diferencia, nadie podía objetar nada. Los xeneizes, fueron absorvidos en todos los aspectos del juego y solamente subsistieron gracias a Caranta que estuvo fenomenal en algunas oportunidades.
Sin Cardozo y sin Banega, se hacía previsible la falta de juego organizado de los de Russo. Banega venía sosteniendo a Boca los últimos partidos y ex Dt de Vélez no acertó al sustituir su creatividad por la inexpresión de Leandro Gracián.

Todo fue pálido al principio, desorganizado e impreciso. Pero para Arsenal, como de costumbre eso significa su oportunidad de ganar. Centros y más centros, cabezazos y más cabezazos hacían revolcar a Caranta. Castiglione, Mosquera, Calderón, casi todos habían tenido chances de abrir la cuenta a favor de los locales.
A los 21 minutos, el Pelado San Martín recibió un envío de Calderón, y de cabeza puso el justo 1 a 0.
El único que pareció reaccionar fue Palacio que al instante se inventó una buena jugada que culminó con un derechazo rechazado por Mario Cuenca.

Y dejando de lado esa jugada aislada, Arsenal siguió manejando el juego. La defensa y el medio hacían agua por todas partes y Calderón de cabeza chocaba contra un Caranta que seguía agrandando su figura.
Pero el segundo gol, que tanto se temía llegó sobre el final de la etapa. A los 44, el Papu Gómez, uno de los 3 jugadores más petisos del Torneo, con una palomita en solitario golpeaba muy bajo las aspiraciones xeneizes.

Las cosas iban de mal en peor, la situación luego de los primeros 45 minutos era indescriptible. Russo decidió patear el tablero y movió las piezas del medio. Vargas, Bueno y Bertolo por Ledesma, Gracián y Battaglia. Era cuestión de esperar si se podía alcanzar al menos un empate a base de ganas al menos.

Las modificaciones, imprimieron al equipo de actitud, pero no de ideas. Si bien Vargas, intento bajar la pelota, el repliegue de Arsenal condicionó a terminar en una acumulación de centros poco efectivos. Poco efectivos, porque de 14 centros a Palermo, Mosquera anticipó en los 14.
Pero el empuje estaba, y los jugadores xeneizes fueron creando chances sucias, pero por lo menos aproximaciones que no se habían tenido en la primera etapa.

Bueno de cabeza tapado por Cuenca, Palacio solo a las nubes, y Palermo nuevamente absorvido por el arquero de Arsenal, fue los más peligroso que se mostró. Todo a base de ponchazos.

Y en uno de esos a los 30 minutos, Bertolo fabricó un desborde y dejó con la chance al uruguayo Bueno, que la luchó y logró el descuento en una buena definición. Había que seguir presionando pero era imprescindible buscar caminos más claros porque Arsenal se iba a meter aún mas atras.
Los de Alfaro aguantaban y aguantaban los interminables centros. Bueno complicaba pero no podía plasmar en la red lo rebotes que quedaban sueltos en el área. Todo era desorden y el desorden terminaría con el partido.

Aunque cueste admitirlo, Boca fue uno más en este torneo irregular y de calidad casi inexistente. Y cuando parecía que al menos desde dos líneas de 4, el equipo lograba llegar airoso a la lucha por el título, Russo ante la lesión de Banega, cambió el esquema y se equivocó como tantas otras veces. Pero que esto no exonere al plantel, gran responsable de no mentalizarse de ganar en el día de hoy. ¿O acaso Russo también les dice a los jugadores que no sigan las marcas?.

A esperar que el Bicho nos de una mano, o de lo contrario a pensar como ganar en Japón, porque con estos problemas, el Pachuca va a ser un duro escollo de superar.