Demostrando un nivel de juego bastante pobre, Boca cayó merecidamente por 1 a 0 ante Newell's y desperdició la chance de quedar como único puntero del torneo. El equipo volvió a demostrar fallas defensivas aéreas y se vió totalmente indefenso ante el planteo táctico del equipo rival.
Está claro que en Boca hay algo que no está funcionando. Un rendimiento similar al del Domingo pasado es imposible asociarlo con la idea de un equipo campeón. Porque si bien, la dependencia de Palacio se hace cada vez mas evidente (45 min. y 2 ausencias = 1 empate y 2 derrotas), lo que falla sumado a una gran irregularidad en el juego de los jugadores, se asemeja más lo táctico y al desconocimiento de lo que se quiere plasmar en la cancha.
El equipo no jugó a nada y fue superado ampliamente. Pero Newell's no tuvo que hacer demasiado para lograrlo. Tapar el medio, abrir la cancha para tirar centros, meter 2 centrales a marcar a los 2 nueves xeneizes y aprovechar las espaldas de los laterales fueron el manual del equipo de Caruso. Y con eso le bastó al ex DT de Argentinos para ganarle por 2da vez en el torneo a los de Miguel Russo. En frente tuvo demasiada incógnita y desatención de un entrenador y de un plantel que deben despertar si quieren mantenerse en la lucha del torneo tras los choques ante San Lorenzo y River.
El comienzo fue sencillo para los del Parque de la Independencia. Con presión en el medio y no dejando pensar al regresado Éver Banega, ya lograron hacerse del control de los primeros minutos y más a futuro de toda la etapa.
A los 12 minutos, Lucero desbordó y ante la pasividad de Ibarra le mandó un centro preciso para que Salcedo se elevara e instalara el 1 a 0 con un precioso cabezazo. Paletta, volvía a ser responsable de un gol rival por tercera vez en cuatro partidos. Es para replantearse lo que viene sucediendo con el ex Liverpool.
A pesar del mazazo, Boca no despertó. Los de Caruso siguieron presionando y tomando el control de la pelota, dejando a los de Russo sin chances de gol hasta los 34 minutos.
Encima, el xeneize se hacía daño a si mismo, ya que las subidas de Krupoviesa eran desaprovechadas por el flojo circuito llevado adelante por Gracián y generaban espacios inmensos a sus espaldas. Ahí funcionaba Steinert, que hacía sufrir al juvenil Cahais en cada mano a mano.
Cada córner complicaba y Caranta emergía como figura tras tapar un desvío de Ledesma y un posterior disparo de Salcedo con mucho peligro. En jugada anterior, se le anularía a la Lepra, un gol de cabeza de Steinert de manera correcta.
Lo único de los de Russo, estaría muy cerca de convertirse en el empate, debido a que una muy buena jugada de Krupoviesa dejó a Boselli con el arco a su merced. Sin embargo, la potencia del envío de del tucumano hizo que el disparo del joven xeneize se vaya por encima del travesaño.
La supremacía rosarina hizo que Russo se decidiera a meter variantes en el entretiempo. Un Banega poco efectivo y con alguna dolencia sería sustituido por Battaglia mientras que un cansado Ledesma le dejaría su lugar al uruguayo González.
Por repliegue de Newell's y por propia inercia del juego, más que por habilidad propia, Boca iría metiendo de a poco a los rojinegros en su campo. Centros de Ibarra más que nada y alguna intención de Cardozo, eran los pobres argumentos para intentar igualar el partido.
A los 7 minutos, Neri era quien remataba desde muy lejos pero su disparo se iba demasiado alto. 1 minuto más tarde llegaría la chance más clara en la cabeza de Palermo. Martín superó a Schiavi por única vez, pero no pudo acertar su cabezazo en la red.
Cuando al menos algo funcionaba en el mediocampo, Russo ejecutó una variente apresurada e innecesaria. La salida de Gracián era justificada, pero el cambio de esquema con el ingreso de Bueno, predecía un erróneo análisis del juego.
Con esto el medio volvió a ser ganado por Bernardello y las chances de Newell's crecieron, principalmente con subidas de Ansaldi o intentos de contra del paraguayo Salcedo.
Boca no llegó más al arco rival. Los únicos atributos (centros) fueron despejados eficientemente por Ré y Schiavi.
La victoria de Newell's terminó siendo llamativa no por el hecho en sí, sino por la supremacía en el terreno de juego. Boca deberá replantearse en serio como salir a jugar los 2 clásicos que vienen. Tiene que aparecer el instinto ganador, aunque más que nada, la vuelta de Palacio y la recuperación de Banega tendrán que ser esencial.
lunes, 1 de octubre de 2007
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